Fecha Comunicado: 12 de octubre, 2017 | Fecha espectáculo: 19 de octubre, 2017
El próximo jueves 19 de octubre el Teatro Nacional de Costa Rica celebrará su 120 aniversario y para celebrarlo prepara una semana de actividades para todo el público.
La celebración iniciará el martes 17 de octubre con la presentación del libro “Teatro Nacional de Costa Rica - 120 años: 1897-2017 – Alegoría, símbolo y libertad cultural”. Esta publicación, proveniente de un trabajo de dos años y coordinada por el Archivo Institucional viene a solventar el vacío en la investigación de tópicos relacionados con el desarrollo de este monumento, casa de todos los costarricenses.
En el libro el público encontrará impresionantes imágenes, que harán percibir a quien las aprecie la magia de la infinita belleza de este patrimonio arquitectónico. Dichas fotografías estarán cortejadas por siete capítulos, que abordan de forma agradable y fluida, temáticas sobre las artes escénicas: música, canto, danza y teatro y las ciencias sociales: historia, sociología y arquitectura-artes visuales. Todas estas, vinculadas al desarrollo de esta institución.
La obra reunió a un equipo de investigadores, especialistas en cada una de las materias, en Historia a Lucía Arce Ovares, en Arquitectura y Artes Visuales a Leonardo Santamaría Montero, en Sociología a Juan Antonio Gutiérrez Slon, en Música a María Clara Vargas Cullell, en Canto a Zamira Barquero Trejos, en Teatro a Gladys Alzate Quintero y en Danza a Marta Ávila Aguilar. Mientras que la fotografía fue realizada por Adela Marín Villegas. Sus autores proceden de la Universidad de Costa Rica, la Universidad Nacional, la Universidad Estatal a Distancia y al mismo Teatro Nacional.
Las imágenes tuvieron una proclividad por la infinita presencia de detalles ornamentales que posee el Teatro Nacional, así como también, repasa los grandes espacios dedicados a los espectáculos y reuniones de diversa índole.
Los textos hacen brotar sustanciales hallazgos sobre la historia y el quehacer cultural del TNCR. Además, invita al lector a reflexionar sobre los mitos grabados en la memoria colectiva trazados sobre todo por la historia oficial repetida por décadas sobre este símbolo identitario, ofreciéndole la oportunidad de reconceptualizarlo como un espacio ya consagrado a toda la sociedad costarricenses, sobre el cual prevalecen sus derechos culturales y se remozan sus deberes ante la ineludible responsabilidad de preservarlo para las generaciones venideras.
Como novedad, el gran libro contiene dos fotografías que pueden apreciarse con realidad aumentada, lo cual le aporta un valor agregado. Este libro podrá ser adquirido por el público costarricense, el precio se estará comunicando en los próximos días.
Espectáculos variados
18 y 19 de octubre, 8:00 p. m. Obra de Teatro “Battlelfield”
Del aclamado director Peter Brook y de la mano del Teatro Espressivo llega a las tablas del Teatro Nacional la obra “Battlelfield” (Campo de batalla). A mediados de los años 70, el reconocido director de teatro Peter Brook comenzó a trabajar en la adaptación del poema épico indio Mahabharata a una obra escénica, que se interpretó por primera vez en 1985 y luego dio lugar a una miniserie televisada.
En 2015, Brook retoma el proyecto… esta vez en una poderosa síntesis en co-producción con Young Vic, el prestigioso teatro londinense. El guion fue el resultado de ocho años de trabajo del propio Peter, junto a Jean-Claude Carrière y Marie-Hélène Estienne.
“El Teatro Nacional es una institución donde nuestros tatarabuelos fijaron la estrella del arte, como estrella que nos debe guiar en la noche, por la senda de la armonía, hacia una forma civilizada de resolver los conflictos. Ciento veinte años después de inaugurado el Teatro Nacional, traemos esta obra simbólica, que se anuncia como un relámpago, para que nuestra conciencia se abra hacia una amenaza que toda la especie humana tiene, como si fuera una enfermedad crónica que no logramos sacarnos de encima”, aseguro Fred Herrera, director del Teatro Nacional.
Las entradas para este espectáculo rondan entre los ocho mil y los quince mil colones y se pueden adquirir en el sitio https://boleteria.battlefield.cr/.
20 de octubre. Novena sinfonía y concierto Emperador de Beethoven. Orquesta Sinfónica de la Universidad de Costa Rica. 8:00 p. m.
Este concierto estará bajo la tutela del maestro Alejandro Gutiérrez. El elenco 100% costarricense está encabezado por Juan Pablo Andrade, pianista costarricense radicado en Texas que interpretará el Concierto N°5 para piano y orquesta; así como Ernesto Rodríguez (tenor), Zamira Barquero (soprano), Marcela Alfaro (mezzo-soprano) y Jose Gabriel Morera (bajo) y los coros de la Universidad de Costa Rica para la Sinfonía N°9.
21 de octubre. Tambores Japoneses y Baile del León de Okinawa. 8:00 p.m.
La Embajada del Japón se complace en presentar al Grupo Nico-Ichi, colectivo que realiza espectáculos fantásticos pero que mantiene la belleza de las artes tradicionales de ese país. El sonido impresionante de tambores japoneses ha atraído al público de todo el mundo
El programa incluye la interpretación de la Danza Japonesa del León, un show de comedia, la Canción para Trabajadores, entre otras representaciones de ese país.
Las entradas para los espectáculos del 20 y 21 de octubre tienen un precio de tres mil colones general y mil quinientos colones estudiantes y ciudadanos de oro con carné. Adquiéralas en la boletería del Teatro, al 2010-1136 y por medio del sitio www.teatronacional.go.cr.
22 de octubre. Fiesta popular y travesía por el Teatro Nacional
El domingo 22 de octubre a las 10:00 a.m., 450 músicos pertenecientes a la Banda Municipal de San José, Banda de Marcha de Orotina, Banda de Marcha Cedes Don Bosco y Banda de Marcha de Acosta, realizarán cuatro conciertos musicales itinerantes en un recorrido simultáneo desde cuatro puntos cardinales para confluir en el Teatro Nacional de Costa Rica.
“La celebración del 120 aniversario del Teatro Nacional es en realidad una fiesta del país. Con seguridad podemos decir que la vida cultural de nuestro país no sería la misma, ni contaríamos con el ejército de artistas excepcionales que tenemos, de no ser por el Teatro Nacional. Las Bandas de Conciertos del MCJ nos unimos de lleno a la celebración. Es una forma de agradecer que el Teatro Nacional en muchos momentos ha tenido las puertas abiertas para nuestras Bandas, y qué mejor que celebrar a una institución hermana con lo que mejor sabemos hacer: la música”, aseguró Juan Francisco Nájera, Director general de Bandas.
A continuación, se detallan los puntos de salida y los recorridos para que el público pueda disfrutar y acompañar a cada una de las bandas de marcha en su camino hacia el Teatro Nacional.
Banda de Marcha de Orotina
Saldrá desde NORTE. De la esquina sur - este del Auto Mercado (Av. 1, calle 3) hacia el sur en dirección a la Plaza de la Cultura. Hora de salida: 10:00 am // Hora de llegada a su destino: 10:15 a.m.
Banda de Marcha de CEDES Don Bosco
Saldrá del ESTE. Esquina de "Chelles" (Av. Central, calle 9), con dirección oeste hasta Mc Donalds Plaza de la Cultura. Hora de salida: 10:00 am // Hora de llegada a su destino: 10:20 a.m.
Banda de Marcha de Acosta
Saldrá del ESTE: Esquina Noreste del Parque de las Garantías Sociales (Av. 4, calle 7) con dirección oeste hasta esquina Av. 4 con calle 3. Sobre calle 3 con dirección norte hasta Gran Hotel Costa Rica. Hora de salida: 10:00 am // Hora de llegada a su destino: 10:25 a.m.
Banda de Marcha de Municipalidad de San José
Saldrá del OESTE. Saldrá de la calle 6 de la Avenida Central (donde se ubica tienda la Gloria) hasta esquina Av. Central con calle 3 (reloj) en Plaza de la Cultura. Hora de salida: 10:00 am // Hora de llegada a su destino: 10:30 a.m.
Seguidamente a las 11:00 a. m. en la sala principal se realizará de manera gratuita un concierto de Gala con la Dirección de Bandas de Costa Rica. El espectáculo presentará temas como “Marcha Solemne” de Mariano Herrera, Selecciones de “Fausto”,de Charles Gounod, “Fantasía Negra” de Alberto Portuguez, “Una Fiesta en Liberia” de Jesús Bonilla, “Las Esferas del Diquis” de Víctor Hugo Berrocal, Pasodoble “Costa Rica” de Otto Vargas, “La Tropa del 56” de Allen Torres y “Caballito Nicoyano” de Mario Chacón.
El público podrá disfrutar de este concierto de manera gratuita. Las entadas se podrán recoger a partir del martes 17 de octubre en la boletería del Teatro.
Travesía por el Teatro Nacional. A partir de la 1:30 p. m. y hasta las 5:00 p. m. el público tendrá la posibilidad de hacer un recorrido gratuito por el Teatro, entrando por el primer vestíbulo y atravesando el escenario. El tour estará animado por diversas intervenciones artísticas.
Sobre la historia El Teatro Nacional de Costa Rica (TNCR) surgió a finales del siglo XIX, en el contexto del modelo liberal positivista, enmarcado en términos republicanos, en momentos en que el Estado decidió abocarse a moralizar la sociedad costarricense con fines civilizatorios. Así, la obra, convertida en un gran templo de arte, logró cristalizar estas aspiraciones culturales, cuyo empeño requirió de todos los costarricenses, al contribuir primero con un impuesto al café y posteriormente con una carga impositiva a los productos de importación; esta última representó más de un 90% del presupuesto destinado a su edificación y ornamentación. La historia oficial ha insistido que el Teatro Nacional fue financiado por los cafetaleros, no obstante, el aporte de este sector terminó siendo muy pequeño, mientras que el caudal sufragado por la población costarricense sobrepasó el 90% del valor total. Además, es claro que su edificación no responde a peyorativos comentarios de una artista foránea o bien a un idílico romance.
La inauguración del Teatro Nacional fue el martes 19 de octubre de 1897, la función dio comienzo a las “7 ¾ de la noche” y la capacidad máxima fue ocupada con la asistencia de personas de distintos estratos.
Por décadas se ha celebrado el aniversario correspondiente a la inauguración el día 21 de octubre, sin embargo, suficientes y rigurosas fuentes prueban que este dato es incorrecto.
La edificación del TNCR fue realizada por la Dirección General de Obras Públicas, unidad de la Secretaría de Fomento (hoy MOPT). Fue diseñado por los costarricenses Guillermo Reitz y Nicolás Chavarría; algunos otros ingenieros aportaron en incorporaciones o modificaciones al proceso; así como participaron sociedades de contratistas, en general extranjeros, dedicados especialmente a la ornamentación.
El diseño del monumento responde a corrientes arquitectónicas francesas y alemanas; mientras que su interior es más ecléctico. Disfruta de un gran salón o foyer que en sus primeras décadas fue utilizado para exposiciones de arte, conferencias, cenas de gala o simplemente para la sociabilidad. Asimismo, cuenta con un mecanismo que permite el levantamiento del piso de la luneta, que data de 1897 y cuyo objeto es colocar el piso en un solo nivel con el escenario y que en la actualidad singulariza este Teatro con respecto al resto del mundo.
El conjunto de artes visuales, esculturas, pinturas (casi todas al óleo) e infinitos ornamentos, muestran la dedicación que se tuvo hacia las bellas artes.
Este magnífico templo del arte nació para hacerse perenne. En su vida cultural, esta casa de todos, ha permitido que los distintos sectores de la población han probado formas de sociabilidad; donde han convergido, en algunos momentos menos y en otros más, en sitios diferenciados y en algunos, como las cantinas o salones, compartidos.
Fue declarado Monumento Nacional (1965) e Institución Benemérita de las Artes Patrias (1998). Su escenario ha sido plataforma de libertad cultural e impulso de artistas nacionales.
Desde su origen y hasta la actualidad, ha tenido una extraordinaria vocación por conservar su infraestructura, ornamentación y mobiliario, en correspondencia con el uso y saberes propios de las funciones de un teatro. Asimismo, de la transmisión de técnicas artesanales en las que destaca la tramoya del siglo XIX.
El Teatro Nacional enlaza ya tres siglos. Y se actualiza bajo la responsabilidad de ser cada vez más inclusivo como un derecho cultural. Igualmente, es un deber de la sociedad costarricense garantizar su preservación por más centurias.
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